Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, y viendo ideas de negocio como Flix on Stix vamos a tener que pensar que es cierto. Después de que en 2009 Warner y Paramount se atrevieran a lanzar películas en tarjetas SD a través de Blockbuster (con los resultados imaginables), esta compañía estadounidense ha decidido muy a contracorriente que el futuro del cine en casa no pasa por el streaming desde internet, sino pot los puestos de venta USB.

En lugar de discos DVD o Blu-ray como los videoclubs automatizados actuales, los kioskos Flix on Stix entregan directamente datos al pendrive del consumidor (hey, soporta USB 3.0), que puede alquilar sus películas en puntos no especificados a tarifas no conocidas (aunque el vídeo promocional muestra precios de 1, 2, 3 y 4 dólares por 3, 6, 9 y 12 días respectivamente).

Muchas son las dudas con las que nos deja; por ejemplo, ¿qué pasa si usas un pendrive USB 2.0 y quieres copiar 8 GB? ¿Dejas la memoria USB y te vas a comprar los refrescos mientras termina? ¿Que DRM/contendor utilizan las películas? ¿Y qué hay de las resoluciones? Entre lo poco que explican y el hecho de que media página oficial sigue con el Lorem Ipsum, no despiertan mucha confianza…