PlayStation ayuda a Sony con las cuentas, sus teléfonos no

 

Es hora de hacer cuentas trimestrales, concretamente en las oficinas de Sony. La compañía ha registrado muy buenos números, especialmente gracias a su querida consola, la PlayStation 4. La división de videojuegos de la firma ha incrementado las ventas un 12,1 % respecto al año pasado, gracias a la combinación de la propia PS4, sus periféricos y el software comercializado. En términos numéricos eso significa que la casa movió 288.600 millones de yenes en ventas (unos 2.300 millones de dólares) y generó unos 160 millones de dólares de beneficios -y eso que la distribución de la PS3 ha caído. Sony dijo recientemente que la PS4 se ha vendido casi dos veces más que la Xbox One en gran parte de Europa, además de haber colocado 22,3 millones de consolas en todo el mundo.

La división de imagen de Sony también ha recogido una buena cosecha. Recuerda que Sony desarrolla sensores para teléfonos de gama alta no solo de su catálogo sino también de Apple y Samsung, por ejemplo, gracias a lo cual ha incrementado un 35,1% sus ventas en la sección Sony Devices, mientras que las comercialización de cámaras (Sony Imaging) ha subido un 5%, gracias a modelos (no precisamente baratos) como la RX100 IV.

La división de móviles de Sony sin embargo no está para abrir botellas de champán precisamente. Las ventas han caído un 16,3% respecto al año pasado y Sony asegura que en parte se debe a una “decisión estratégica” en la que han decidido apostar más por los teléfonos de gama alta -y que claramente no está funcionando… al menos de momento. Sony Pictures también ha caído un 11,9%.

A pesar de todo ello, la firma ha tenido unos ingresos netos de 82.440 millones de yenes (665 millones de dólares), casi el triple que el año pasado. ¿Conseguirán los próximos anuncios de la firma (la IFA está a la vuelta de la esquina, recuerda) levantar los malos números de la división móvil? Veremos.

Huawei ya es el tercer fabricante más grande del mundo

Cuando Microsoft compró Nokia, el gigante heredó un inmenso negocio de telefonía, pero si creías que eso le iba a dar suficiente ventaja frente a sus competidores, te equivocabas. Según Strategy Analytics, el negocio se ha reducido bastante desde la compra, y los de Redmond no han puesto toda la carne en el asador en lo que a teléfonos se refiere. Esto ha ayudado que otras marcas aprovechen la mínima ocasión para adelantar, y Huawei ha sido el más listo. La compañía china se ha colocado en el tercer puesto de proveedores de telefonía más grandes del mundo con 30,6 millones de teléfonos distribuidos, casi más del 50% del pasado año, y abarcando el 7% de mercado, por detrás del 10% de Apple y 20,5% de Samsung. Microsoft bajó al cuarto puesto con sus 27,8 millones de terminales, casi la mitad de los 50,3 millones de teléfonos que vendieron el año pasado. Casi nada.

En lo que a Smartphones se refiere, Strategy Analytics asegura que Apple creció un 35% con 47,5 millones de dispositivos vendidos, mientras que Samsung cayó un 7%. Aunque los coreanos han vendido mucho más que Apple (71,9 millones) la mayoría de terminales son de gama baja (baratos y básicos), por lo que los beneficios han caído. Mientras tanto, Huawei se subió al tercer puesto, al mismo tiempo que Xiaomi bajó al cuarto puesto. Microsoft también espera poder entrar en esta categoría, pero para eso habrá que esperar a los terminales más potentes con Windows 10. Veremos con qué nos sorprenden.